domingo, 31 de agosto de 2008

desenfocada

Cuando miro hacia delante veo el futuro borroso y me noto yo misma desenfocada como en la pelicula de Woody Allen "desmontando a Harry". Se que es normal, los cooperantes al volver no se adaptan un carajo a la rutina, el ruido y el ritmo vital y hay que darse tiempo. Me pregunto cuánto tiempo... Al menos identifico lo que me pasa y aprendo a no mirar hacia atrás pues siempre tendemos a glorificar los tiempos pasados, a verlos a través de un cristal de colores y si estoy en Madrid imagino que es por algo. La inadaptación o como se llame está siendo larga y bastante cuesta arriba. Yo sabía que me pasaría pero cuando le miro a la cara me angustio y a veces colapso en lágrimas sin venir a cuento. Es una tristeza melancólica que no debe hacerse crónica así que no me voy a recrear en ella. He de sobreponerme y pensar que es lo que quiero hacer con mi vida y luchar por ello. Ayer una amiga me dijo que la mejor manera de moverse ahora es la quietud. Creo que tiene razón. Me planto. No puedo, en este estado, decidir nada ni luchar por nada. Sólo he de caminar despacito hasta ver una lucecilla...

lunes, 25 de agosto de 2008

En Cádiz










Cuando bajo a Cádiz siempre tengo la misma sensación de estar en casa. Hay mucha alegría, buenos amigos, una luz especial y mucha solidaridad entre su gente. Hay familias que por nada, esconden a magrebíes llegados en pateras, los visten, los alimentan y le compran un billete con destino a alguna ciudad dónde tengan un familiar o un conocido. Gaditanos samaritanos que les salvan de caer en manos de la Guardia Civil y que llevan años haciendo oídos sordos a leyes de extranjería. Sus casas, desde que contemplaron los 18 cuerpos inertes de la primera patera que naufragó en la playa de Tarifa, aquel inolvidable 2 de noviembre de 1980, están siempre abiertas para todos los inmigrantes que necesiten ayuda. Los esconden, le dan cama, comida, ropa nueva y los suben al primer autobús con plaza. «Estamos hartos de recoger "mojaitos" y también cadáveres» me cuentan.
Los gaditanos son probablemente la gente más chillona, divertida y chistosa de este país y si me achuchas, del mundo. Por eso cada vez que voy no entiendo porque tardo tanto en volver. Esta vez han sido sólo tres días en Cádiz y Zahara de los Atunes, tres días de pecaíto, playa y risas. Si algún día me perdeis de vista...buscarme paseando por alguna playa de Cádiz...

Clandestino

la canción está bastante trillada pero las imágenes son muy buenas

miércoles, 13 de agosto de 2008

Me voy pa Cádiz

Cuando estás triste te da pena todo. Es muy curioso: la tristeza atrae a la tristeza irremediablemente. Hoy bajé al metro y me dió pena el hijo gordito de una yonki. El pobre andaba hinflando un globo rojo mientras su madre se peleaba con su amigo desdentado. Ambos con sudor frío en la frente, se han vuelto a la vez y le han dicho al niño (en un acto mecánico de deesperación y al unísono) "niñooo deja ya de jodeer con el globitooo" . Me voy deprimida de la escena y me meto en otro vagón sorteando gente. Observo a un subsahariano leyendo en voz alta un libro en castellano sin enterarse de lo que lee y ha cerrado el libro con cara de enfado. Después había un asiento libre y me he sentado al lado de una guapisima niña rumana de trece años que me da conversación. Me dice que en Londres se sentía blanca pero que aca se siente negra pues la gente la mira mal. Ella quiere ser policía de mayor. Al salir de la boca del metro ví a una viejita asomada al balcón mirando la calle con resignación seguramente porque sus hijos no vienen a verla otro día más y en el fondo no es el niño, ni el subsahariano, ni la adolescente rumana, ni siquiera la viejita, soy yo que no sé que me ocurre...tengo definitivamente un día rojo..pero cuántos van ya desde que volví del Perú? entonces pienso...me voy pa Cádiz!