jueves, 11 de junio de 2009

reconciliación

Al igual que un día tras un desamor te levantas y el dolor ha desparecido y no es un día especial ni nada por el estilo, también hay un día en el que paseando por la calle te das cuenta de que perteneces en cierto modo a un lugar...Me pasó en Cusco y hoy me ha sucedido en Asunción. Hasta hoy me sentía extraña, como pez fuera del agua en esta ciudad imposible y pensé que no me aclimataría jamás. Sin embargo hoy, caminando por la calle, he tenido la sensación de estar en casa. Han pasado 4 meses y algunas veces he deseado hacer la maleta pero ahora se que puedo quedarme el tiempo que sea. Sonrío mientras salto los adoquines de las calles, sonrío a los vecinos qué beben tereré a pesar del frío, observo los edificios desconchados y me gusta que estén así: orgullosos de su decadencia y me entran prisas por asomarme a la bahía descubriéndome en otro atardecer hermoso desde el muelle. Hoy me junté al Paraguay, uniéndole a mi pequeña historia de vida...

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